Hemos dado comienzo a un 2023 lleno de incertidumbre y oportunidades. Durante la última década, en realidad de manera histórica, el entorno social y laboral se ha convertido en cambiante y lo que antes podía ser algo cíclico, se ha convertido en algo periódico. Periódico porque pasa frecuentemente y además en un periodo de tiempo más corto. Nos referimos a los cambios que sufre la sociedad, impuestos o no, por el desarrollo de la vida.
Son estos cambios los que nos han obligado, de manera inminente, a adaptarnos lo más rápido posible a las circunstancias o características del momento.
Anteriormente a la pandemia, las organizaciones planificaban una estrategia de empresa, un plan estratégico, a 3, 4 o 5 años vista; incluso más. Pero, desde que nos cambiasen de manera total las circunstancias mundiales, ya no se puede planificar a tan largo plazo como 5 o más años. Además de esto, se tiene que tener en cuenta que, incluso planificando la estrategia a 3 años, puede pasar cualquier cosa que volatilice nuestras expectativas.
Los planes estratégicos, o estrategia de empresa, aportan una visión de dónde queremos ver nuestra empresa a “X” años vista y cómo lo vamos a conseguir. Es interesante procurar planificar milimétricamente cuáles serán las vías o medios que necesitaremos para lograr ese fin. Por esto, las reuniones estratégicas o reuniones de inicio de plan estratégico son útiles y nos ayudan a planificar y motivar a nuestros equipos.
En este inicio de 2023, se nos ha presentado a la plantilla de GRUPO GISMA el plan estratégico 2023-2025. Lo que se consiguió es:
- Analizar los años pasados exponiendo logros y posibles mejoras
- Hacer partícipe a la plantilla de la situación real de la empresa.
- Marcar las metas que planificamos, con cabeza y meditado, para tener claros los objetivos de empresa.
- Dibujar la hoja de ruta para lograr nuestras metas.
- Hacer CULTURA de empresa y afianzarnos como equipo. Independientemente del departamento del que formes parte, te hace sentir partícipe del todo de la organización.
- Motivar al personal con nuevos retos y nuevas vías de negocio que nos harán crecer como personas y como profesionales.
- Creer en nuestra organización ya que las metas que nos marcamos hacen que nuestras empresas cliente sean mejores cada día.
- Y finalmente: COMUNICAR, COMUNICAR y COMUNICAR. La reunión del plan estratégico vuelve a ser una vía de comunicación del rumbo de la empresa y de hacernos saber que todos y todas somos necesarios para hacer que nuestra empresa trabaje de manera unida y con el fin de ser una empresa consistente y sostenible.
¿Y a ti, te han comunicado el plan estratégico de tu empresa?