No hace mucho tiempo, las empresas no tenían un protocolo establecido para cuando una nueva persona se incorporaba a la plantilla: se le daba la bienvenida y se procedía a firmar el contrato.
Es decir, no se le daba una atención especial a esa primera toma de contacto de la incorporación con su nuevo entorno laboral.
Actualmente, existen nuevas tendencias en lo que a gestión de personas se refiere, que ponen en valor la acogida de las nuevas incorporaciones en las entidades. Ahora, para facilitar la adaptación del nuevo personal a su puesto de trabajo en particular y a la organización en general, se desarrollan diferentes planes o acciones.
Hoy, las empresas planifican, no solo la propia incorporación y entrada de esas personas a la empresa, sino también las expectativas a cumplir y la evolución desde el inicio hasta tener la autonomía suficiente y necesaria para su desempeño laboral (3-6 meses).
Para ello, es importante contar con un plan de acogida y un plan de integración respectivamente.
Plan de acogida:
El plan de acogida pretende motivar a las nuevas incorporaciones para que comiencen su recorrido en la empresa con ganas y deseen pertenecer al equipo, siendo conscientes de cuál es su rol dentro de éste.
El plan de acogida debe incluir una presentación tanto de la propia empresa como del puesto de trabajo a ocupar.
Por un lado, se indicarán la historia, trayectoria, misión, visión y valores, el organigrama, el calendario laboral y, de haberlos, los protocolos (de vestimenta, de uso de material informáticos, etc.) de la organización.
Por otro lado, se especificarán las características del puesto concreto. Así, tendrá las claves para poder llevar a cabo el correcto desempeño de su puesto alineado con la cultura de la entidad.
Plan de integración:
El plan de integración establece la hoja de ruta a seguir por la incorporación para llegar a ser autosuficiente en cuanto al desempeño de su puesto. Así, la empresa marca la meta y acompaña a la persona en la consecución de ese objetivo que supondrá una sinergia con el puesto y la entidad.
Es por esto que, cuando se definen las acciones y procesos, se optimizan las inversiones y se evitan imprevistos.
En este caso, la presentación de la empresa ayuda a crear un mayor vínculo, sentimiento de empresa y compromiso y, la presentación del puesto de trabajo con sus respectivas aspiraciones facilita una adaptación más rápida, una mayor productividad y un menor riesgo de fracaso.
¿Has implantado ya el plan de acogida en tu empresa?
