Si bien la flexibilidad y la adaptabilidad de las personas, son características que se demandaban desde hace unos años, hoy en día se han vuelto cruciales e indispensables en sí mismas. Las circunstancias vitales y el entorno y situación actual, están convirtiendo nuestras vidas en una constante montaña rusa de sucesos.
Con las tendencias de las nuevas generaciones y la llegada de la inesperada pandemia, tanto la vida personal como la profesional, han sufrido una serie de cambios rutinarios y vitales como es la necesidad de adaptar los puestos de trabajo al momento que vivimos y la flexibilidad con la que los encaramos.
No hay más que conocer a las nuevas personas que se incorporan al mercado laboral, para ver que las antiguas costumbres han dado paso a las nuevas, en menos tiempo de lo que tardamos en chasquear los dedos.
La capacidad de adaptarse y la flexibilidad a la hora de encarar las nuevas circunstancias o imprevistos que surgen en el día a día, han hecho que estas dos cualidades se vuelvan indispensables y sean intrínsecas en toda persona trabajadora. Lo que en inglés se dice: un must.
En el caso de las empresas, estas dos cualidades, se han vuelto también cruciales. Lo que aporta tener un grado alto de flexibilidad y adaptabilidad, es lo siguiente:
- Permite una capacidad alta para encarar y prevenir los cambios en el mercado laboral, o en los contextos socioeconómicos del país.
- Permite acertar y acercarse mejor a tu sector, tu clientela potencial y las necesidades de la misma. Te conviertes en partner además de proveedor de productos o servicios.
- Potencia la rapidez en la nueva dirección o estrategia empresarial, según surgen los cambios o imprevistos, así como en las vías o procesos productivos previos, para dar paso a los nuevos.
- Potencia la capacidad de la empresa para vislumbrar nuevas formas de diversificar y oportunidades de exploración y explotación, para lograr ser sostenibles y rentables en el tiempo.
Para fomentar estas dos características en tus líderes y que estos puedan transmitirlo a sus equipos, existen una serie de tips o consejos, que pueden aportar o ayudarte a conseguirlos:
- Comunicación: fomenta la comunicación constante en tus equipos para que, cuando surjan los cambios, tu equipo esté informado y preparado para encararlos. Informa del para qué de los cambios, para que las personas de tu equipo se sientan partícipes de las nuevas tendencias y direcciones a seguir.
- Desarrollo: para conseguir equipos flexibles y adaptables, las personas responsables de equipos, tienen que tener una hoja de ruta clara para ser líderes de verdad. Las personas nos encontramos en un aprendizaje constante que se basa habitualmente en el ejercicio de prueba – error, pero si planificamos la formación de las personas líderes, nos adelantamos a las nuevas circunstancias que tendrán que encarar y les dotaremos de las herramientas necesarias para ser capaces de adaptarse a los cambios.
- Actitud positiva: enfoca los cambios o imprevistos como oportunidades. No fomentes la actitud negativa o pesimista porque cómo lo encares, influirá en tus equipos. Cuando te lleguen los cambios, enfócate en darles solución de la manera más efectiva y breve.
- Fomenta una mente abierta: forma tus equipos en la necesidad de tener una mente abierta para cuando lleguen los cambios, de esta manera, no se asustarán y entenderán que las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento.
En definitiva, si quieres ser sostenible en el mercado laboral, trabaja para que tus equipos se adapten a las nuevas circunstancias y tengan la flexibilidad para hacerlo de la manera más rápida posible.